Sobre gordas, flacas y demás
Siempre he estado muy en contra de las revistas de moda y toda esa parafernalia que declara que una chica para ser atractiva ha de estar delgada.
Desde pequeña he estado concienciada con este tema, me he leído libros cómo «Las chicas de alambre» de Jordi Sierra i Fabra, y «Miriam es anoréxica» de Marliese Arold (ambos muy recomendados, sobre todo para chicas jóvenes).
Una de mis mejores amigas de hecho cayó en las garras del sistema y de la opresión de la sociedad, y aunque por suerte no acabó muy mal la cosa porque abrió los ojos a tiempo, ese complejo ha sido medio sustituido por otro, y realmente la anorexia es algo que nunca se cura del todo, ya que es una enfermedad mental muy fuerte.
Pero lo que tampoco me está gustando nada es que se potencie la gordura. No tengo nada en contra de la gente gorda, pero si de la obesidad, que es otra enfermeda muy grave también y que afecta a nuestra salud.
Yo me considero una chica del montón, ni delgada ni gorda. Tengo una altura media, un peso adecuado a mi altura, caderas anchas, cintura fina, ojos marrones, piel blanca, no sé… del montón 🙂 No lo digo en plan mal, sino cómo es. Tengo mis defectos y mis complejos cómo todos, a veces estos aun a día de hoy me joden bastante la mente,pero todos somos humanos jajaja Se me irá yendo con el tiempo.
Mi opinión es que debemos estar sanos, a gusto con nosotros mismos (que sé que esto es más fácil decirlo que hacerlo en muchos casos, pero hay que intentarlo). Y no hay que despreciar tampoco a los demás por ser distintos.
Está mal llamar despectivamente «gordos» a las personas con curvas o con más peso que las modelos y actrices que vemos por ahí, pero también está mal tachar de «anoréxica» a una persona cuya constitución es más fina que la nuestra o de la que consideramos apropiada, porque ser delgada no siempre es algo malo, igual que estar gorda.
Mis amistades casi siempre han sido gente del montón tirando a delgadas, y no obstante se han visto gordas en muchas situaciones. A mí me fastidiaba mucho que tuvieran esas ideas locas en la cabeza, y me decían: «claro es que si tuviera tu cuerpo…» Y yo: «pues estarías igual«. Porque no es el cuerpo que tenemos, sino la mente lo que nos jode.
Está claro que no es agradable ver a chicas consumidas, que si las miras de lado casi ni las ves de lo flacas que están, cómo en aquel episodio de los Simpsons (lo siento no di encontrado el número de capitulo que es, ni ningún vídeo o foto de referencia), pero tampoco es agradable ver a gente que casi ni puede andar o respirar por el sobrepeso de una vida de mal comer y no hacer ejercicio.
Este verano y todos, y en todas las épocas del año, fuera complejos, fuera criticar a los demás o a nosotros mismos, ¡¡viva la variedad de formas, alturas, pesos, colores y sabores en las personas!! : D
Somos cómo un puesto de helados… Vivamos en paz unos con otros y si les gustamos a unos que nos prueben, y si no les gustamos, que prueben a otro, pero todo con buen rollo. Alguien siempre habrá que quiera un cucurucho de nuestro sabor 😉
Muy de acuerdo contigo. Somos como somos, y hace falta mucho esfuerzo para llegar a aceptarse a uno mismo prescindiendo de las opiniones ajenas. Pero sobre todo, hay que quererse.
Hablando de cucuruchos… me pido uno de tu sabor!!!!
Besospanda
Qué difícil es huir de los cánones sociales! Y me hace pensar por qué muchísimas chicas, (por no decir todas) y por más estupendas que estén, resulta que han tenido complejos en algún momento. ¿Qué coño le pasa a esta sociedad? Por suerte a muchas se nos pasa (los años son un remedio buenísimo para ello). Pero otras, no tienen esa suerte. (Hablo en femenino porque las chicas tradicionalmente hemos tenido más presión en este sentido, pero los chicos también se están viendo afectados)
Flac@s, gord@s….una amiga mía te diría que lo adecuado esta en el termino medio. Para mi el punto exacto es estar sano, en el sentido estrictamente medico. A partir de ahí, para gustos colores…se mira uno al espejo y si esta satisfecho con lo que ve pues Ole! Estoy fantastic@…ante la imposibilidad de gustar a todos, nuestra opinión sobre uno mismo debe prevalecer sobre los demás. Como chico te puedo confirmar que esa presión social como dice Arola Poch también afecta a los chicos, y más de lo que os creéis las chicas…no hay más que pasearse por los gimnasios…la falta de personalidad y seguridad en uno mismo hace estragos…una cosa es cuidarse y otra cosa es hacer el ridículo…
Saludos…alex
Por cierto, si todavía te quedan cucuruchos….me pido uno de fresa….:-)
Si si, si eso es lo que yo digo, que dentro de estar sanos hay que quererse cómo uno sea 🙂
Cada uno es como es y se debe de acepta tal es. Esa es la teoría y lo que realmente debería de ocurrir, pero por desgracia, no es así. Conozco a muchas mujeres que rozan la obsesión por el peso, las calorías y/o el ejercicio, y lo peor de todo, es que esa «forma de vida» se la inculcan y transmiten a sus hijas, porque sí, esto afecta más a las mujeres que a los hombres. La presión social hacia los hombres en este sentido es bastante light y se suele ceñir a temas de salud no a estética, como debería de ser.
Yo soy consciente de que no soy perfecta, aunque no tengo sobrepeso, tengo mi bien cuidada tripita cervecera y la pienso lucir en cuanto tenga la oportunidad y me pueda ir de vacaciones.
Creo que nos iría mejor a todos si vivimos y dejamos vivir, como has dicho, vivamos en paz unos con otros, y al que no le guste que no mire, pero que tampoco falte, ¿no?
Y hablando de que cada uno tiene sus gustos, yo es que soy más de tarrina que de cucurucho, por aquello de que soy muy pato y siempre se me acaba cayendo la mitad del «helao»…
¿Ves? para gustos los colores.
Un besico
Me ha encantado la metáfora final. Creo que los complejos siempre existirán, pero que con una actitud optimista, asimilando lo que hay o cambiándolo si se desea, se restará importancia. La salud debería ser lo que realmente nos importe, no si hay alguien más delgado que nosotros, si hay otro más gordo, o si el canon actual es X. La salud y la felicidad, al fin y al cabo, son unas buenas bases para que te la sude lo que digan los demás.
Siempre hay público para cada cuchurucho 😉