Misstress Lola o Señorita F

Hoy he conseguido dos sumisos de verdad.

Me explico… Siempre me ha interesado el mundo BDSM, de hecho parte de mi trabajo de teatro tiene que ver con eso como ya dije. Aunque en el ámbito personal me gusta más que me dominen, siempre he querido saber que se siente al dominar. Cómo investigación para el trabajo me he metido en una sala de chat BDSM.

Al principio no sabía muy bien que decir. Pero poco a poco fui cogiendo el rollo. Y me encontré sumisos de todo tipo. Está claro, en el mundo tiene que haber de todo, y todo hay que respetarlo. Pero algunos pedían cosas que no me gustan ni me hacen sentir cómoda. Por ejemplo, no mezclaría sexo con una sesión, son sumisos, no amantes. Es distinto. No soy escort.
Tampoco haré NUNCA nada que tenga que ver con defecar o micionar encima de alguien. Me resulta demasiado asqueroso y anti-higiénico.

Pero me encontré también con personas que realmente necesitan una Ama a la que servir. Y que tienen problemas para llevarlo con sus vidas personales, con sus parejas… Y les quiero ayudar. Quiero poder ayudar a que cubran esa necesidad que el mundo ve como algo malo y tabú y no es así. ¿Qué tienen la necesidad de servir a una mujer dominante? Bueno, mejor eso que tener la necesidad de meterse coca, o la necesidad de robar… Mucho mejor, y no obstante, casi peor visto. Así de mal va nuestra sociedad… En fin.

Finalmente me he pasado más de dos horas hablando con dos tipos que han accedido a medio ser mis sumisos a distancia (vivimos en ciudades distintas). Uno está bastante más experimentado que yo, así que de él puedo aprender bastante. Y el otro de verdad de verdad de verdad necesita una Ama y dice que ha tenido problemas consiguiendo una debido a que está casado

Ambos me han pedido poder verme en persona algún día… Está claro que me lo tendré que pensar mucho antes de acceder, les tendré que conocer mejor. Y seguramente hable algo con ellos por skype antes de verlos en persona, si es que eso llega a suceder. Porque a parte de ayudarme esto a enfocar mejor parte de mi trabajo en teatro, me ha llegado a gustar de verdad, me ha gustado ser Misstress Lola, me ha gustado sentir que les he ayudado un poco, que hemos conectado algo.

No es excitación sexual lo que siento. Es bienestar, es felicidad. Me gusta ver que puedo ayudar de un modo distinto. Me gusta estar en un ámbito dónde no hay tabús, y dónde hay sexualidad por todas partes, pero no el acto del sexo en sí. Es un tipo de intimidad diferente y en dónde quiero explorar más.